Todo es tan real que estoy seguro que es un sueño...

Todo es tan real que estoy seguro que es un sueño. Nada se siente más que cuando quien provoca el sentimiento es nuestro cerebro en medio de un sueño. Estoy convencido que lo estoy viviendo, que sus caricias son reales, sus besos suben mi temperatura y sus gemidos suenen en mis oídos. Me despierto y me da miedo girar la cabeza para saber si ella sigue a mi lado, soy temeroso, y más cuando se trata de ella. Como siempre, en ese momento en que me siento débil, es ella quien me salva y siento su brazo que se posa sobre mí y acaricia mi pecho.