Caminaba por una calle vacía por lo tanto mi vista...

Caminaba por una calle vacía por lo tanto mi vista no podía ir hacia rostros ajenos, que lo que suelo hacer cuando camino por la calle. Veo sus expresiones, sus miradas, sus formas de caminar y me imagino de qué tratarán sus vidas, sus penas y alegrías. Pero en esa calle solo estaba yo, con mi subconsciente recordándome, tal como suele hacer, más de mis preocupaciones que de las cosas lindas que me sucedieron y más aún que están por suceder. Aparece alguien doblando la esquina, mi subconsciente dejó de molestar. Se dio cuenta que diga lo que me diga no iba a prestarle atención, ya que en ese instante, la tenía puesta en esa chica que dobló en la esquina y en las mil formas de poder hacer para que en solo un cruce de miradas ella se enamorara de mi.